5 tipos diferentes de enfermedad hepática:

La enfermedad hepática es un término general amplio para cualquier problema médico que afecte al hígado con una gravedad variable. Aquí hay 5 tipos diferentes de enfermedades hepáticas y sus causas. ¡Obtenga más información en nuestro blog a continuación!

El resumen de las enfermedades hepáticas

Aproximadamente 1 de cada 10 personas en los EE. UU. se ve afectada por enfermedades hepáticas. La enfermedad hepática o enfermedad hepática abarca muchos problemas que pueden afectar a las personas de manera diferente, a menudo clasificados como cualquier trastorno del hígado que afecta su capacidad para funcionar correctamente. Los síntomas iniciales pueden incluir fatiga, náuseas y falta de apetito. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que muchas personas son asintomáticas y pueden pasar años sin ser diagnosticadas. El diagnóstico precoz es fundamental para evitar daños permanentes en el hígado. Las enfermedades del hígado vienen en todas las formas y tamaños. Informarse sobre los diversos tipos es un excelente lugar para comenzar, ya que cada uno requiere diferentes tratamientos para manejarlos adecuadamente.

Woman holding stomach as if experiencing liver pain.

Aquí hay 5 tipos diferentes de enfermedad hepática con los que debe familiarizarse:

1.) Enfermedad hepática inducida por alcohol

Una condición que afecta a millones de personas al año es enfermedad hepática inducida por alcohol. Esencialmente, este tipo de enfermedad hepática es causada por el consumo excesivo de alcohol a largo plazo, lo que puede provocar una variedad de síntomas, desde molestias leves hasta daños hepáticos peligrosos y potencialmente fatales. La gravedad del daño depende de la duración y la cantidad de consumo de alcohol y los hábitos de vida. Aún así, puede verse exacerbado por otras afecciones médicas, como la hepatitis viral o la obesidad. Afortunadamente, la enfermedad hepática alcohólica se puede prevenir si se limita a niveles bajos de consumo moderado de alcohol y busca tratamiento inmediato para los signos de malestar o mala salud.

2.) Enfermedad hepática autoinmune

Esta forma de enfermedad hepática es una inflamación crónica del hígado causada por el ataque del sistema inmunológico de su cuerpo. Las estimaciones sugieren que 60-70% de los casos están genéticamente predispuestos, pero los factores del estilo de vida también pueden desempeñar un papel. Si bien no existe una cura conocida para enfermedades hepáticas autoinmunes, los tratamientos como los esteroides, la inmunoglobulina intravenosa y las terapias biológicas pueden aliviar los síntomas y retrasar la progresión. En algunos casos más avanzados, puede ser necesario un trasplante de hígado para mejorar la calidad de vida.

3.) Enfermedad del hígado graso no alcohólico

Cuando la grasa se acumula en las células de su hígado, constituyendo más del 10% de su peso, se enfrenta a lo que se conoce como enfermedad del hígado graso no alcohólico o EHGNA. La obesidad, la diabetes y el colesterol alto pueden contribuir, así como el consumo excesivo de alcohol y los problemas metabólicos. Lo que resulta en una gran cantidad de problemas, que incluyen inflamación y cirrosis (cicatrización del hígado). El tratamiento varía según la causa subyacente, pero los enfoques comunes implican elecciones de nutrición conscientes y actividad física. Si la NAFLD no se trata, puede progresar a una afección más grave conocida como EHNA o esteatohepatitis no alcohólica. A diferencia de los depósitos de grasa en el hígado con NAFLD, NASH implica inflamación y daño a las células hepáticas. Los síntomas pueden incluir fatiga, pérdida de peso, dolor abdominal e ictericia. A medida que continuamos aumentando nuestra comprensión de esta condición demasiado común, se están realizando nuevos tratamientos para ayudar a las personas que viven con NAFLD o NASH.

4.) Hepatitis B y Hepatitis C

Ambos hepatitis B y C son enfermedades relacionadas con el hígado causadas por virus. Si bien la hepatitis B es un virus relativamente común, la hepatitis C es más grave y puede tener consecuencias para la salud a largo plazo. El tratamiento para ambos tipos de hepatitis generalmente involucra el control efectivo del virus con medicamentos antivirales y el control de cualquier daño que el virus haya causado al hígado. Para aquellos infectados con formas crónicas de hepatitis B o C, su tratamiento también puede requerir cambios específicos en el estilo de vida. Con la atención médica adecuada, las personas infectadas con cualquier tipo de hepatitis pueden aliviar los síntomas.

5.)Enfermedad hepática hereditaria/metabólica

Los trastornos genéticos que conducen a un funcionamiento deficiente del hígado se conocen como enfermedad hepática hereditaria y metabólica. Estas enfermedades pueden incluir afecciones como la enfermedad de Wilson y el síndrome de Gilbert, que ralentizan el metabolismo del cuerpo debido a la acumulación de toxinas. El tratamiento depende de la afección específica y su gravedad. Si bien algunos casos pueden manejarse con cambios en el estilo de vida, en los casos más graves es necesaria la intervención médica.

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Recursos:

https://medlineplus.gov/liverdiseases.html

https://www.healthline.com/health/liver-diseases

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