Cuando un órgano realiza más de 500 funciones esenciales, puede comprender por qué nuestra salud y nuestra vida en general dependen de que funcione bien. Hay más de 100 enfermedades hepáticas diferentes, y cada una tiene el potencial de dañar el hígado e interferir con su capacidad para funcionar correctamente. Aunque numerosas enfermedades afectan al hígado, la mayoría lo daña progresivamente de manera similar. Dentro de la progresión de la enfermedad hepática, hay etapas y complicaciones que las personas en riesgo deben conocer.
Progresión de la enfermedad hepática en etapas
Algunas de las causas de la enfermedad hepática incluyen:
- Virus
- Abuso crónico de alcohol
- Obesidad
- Dieta pobre
- Genética
- Reacción adversa a medicamentos
Los síntomas no suelen estar presentes hasta las últimas etapas de la enfermedad. Esto se debe a que la enfermedad hepática puede tardar años en progresar. Mientras tanto, la mayoría de las personas no saben que lo tienen. Cuando las enfermedades hepáticas se infiltran en un hígado sano, su impacto se descompone en 4 etapas:
- En la primera etapa, su sistema inmunitario identifica que el hígado está bajo ataque y desencadena la respuesta de curación del cuerpo al causar la inflamación de su hígado. Sin tratamiento, el sistema inmunológico continúa su respuesta, lo que lleva a una inflamación crónica.
- La etapa 2 es donde la inflamación crónica (hepatitis) comienza a dañar y cicatrizar (fibrosis) el hígado. El tejido cicatricial que no funciona eventualmente comienza a reemplazar el tejido sano. Como resultado, se reducen las funciones hepáticas y el flujo sanguíneo.
- La etapa 3 es cuando tiene cirrosis hepática, lo que significa que hay un daño irreversible causado por una cicatrización grave del hígado. En esta etapa, es posible que experimente más síntomas de daño hepático, que incluyen:
- Ictericia, debilidad, fatiga, apetito y pérdida de peso, distensión abdominal y edema en las extremidades.
- La etapa 4 es cuando se produce una insuficiencia hepática debido a que su hígado ya no puede funcionar o curarse por sí mismo.
El efecto dominó de las complicaciones de la enfermedad hepática
¿Recuerda las más de 500 funciones vitales del hígado? Cuando la enfermedad hepática daña el hígado hasta el punto en que no puede funcionar de manera efectiva, hay un efecto dominó de complicaciones.
- Hipertensión portal y anomalías y daños en los vasos sanguíneos– Mientras que el corazón bombea sangre al mismo ritmo a todos los órganos, el hígado dañado no puede satisfacer la demanda. La alta presión de entrada y la presión de salida lenta aumentan la presión en la vena porta desde los intestinos y el bazo hasta el hígado. Esto puede conducir a vasos sanguíneos agrandados y anormales que tienen más probabilidades de estallar.
- ascitis– La enfermedad hepática grave puede provocar un exceso de líquido en el cuerpo. ascitis ocurren cuando se acumula líquido en el abdomen, lo que puede ser muy doloroso.
- Enfermedad o insuficiencia renal
- Le salen moretones con facilidad y sangra más con cortes y otras lesiones– Esto sucede cuando el hígado no puede producir las proteínas necesarias para que la sangre se coagule.
- Cáncer de hígado
Las opciones de tratamiento del hígado son limitadas y eso no es aceptable.
Por poco 5 millones de adultos viven con una enfermedad hepática en los EE. UU. A pesar de esto, las enfermedades hepáticas actualmente se controlan a través de cambios saludables en el estilo de vida, control regular y medicamentos y otras terapias para reducir los síntomas. Esto es inaceptable. Ahora, un número creciente de científicos, investigadores, compañías farmacéuticas y otros funcionarios de salud han tomado medidas para unirse a la carrera para promover opciones para la enfermedad hepática.
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Fuentes:
https://www.hopkinsmedicine.org/health/conditions-and-diseases/chronic-liver-disease-cirrhosis
https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/17179-liver-disease#management-and-treatmenthttps://www.nhsinform.scot/illnesses-and-conditions/stomach-liver-and-gastrointestinal-tract/cirrhosis
